Ir al contenido principal

El tema del Presagio en La Saga de los confines de Liliana Bodoc por Ángela María Ruiz Gaona

 

Mg. Ángela María Ruiz Gaona




La saga de los confines  de la escritora argentina Liliana Bodoc está compuesta por tres libros: Los días del venado, Los días de la sombra y Los días del fuego. Es una épica escrita en el siglo XX que cuenta con características típicas de su género, como lo son el enfrentamiento entre los pobladores de dos tierras (Fértiles y Antiguas), las primeras guiadas por el brujo Kupuka y las segundas por Misáianes; también la aparición de los héroes que luchan por la libertad de su tierra emprendiendo viajes y batallas para lograr su cometido. Todo sucede en medio del tiempo profano (tiempo de los hombres) y el tiempo sagrado (tiempo de la magia). 


Nos proponemos estudiar el tema del presagio dentro de la saga como temática que aborda lo mítico con un carácter fundacional y como herramienta narrativa de la autora. En este sentido, queremos evidenciar la relevancia de Bodoc dentro de la literatura latinoamericana por una vertiente que se distancia de la épica fantástica acercándose a la resemantización de mitos americanos dentro de la creación literaria, es el caso también de escritores hispanoamericanos que han recopilado mitos prehispánicos y los han reelaborado para darnos una nueva perspectiva de la visión del ser americano, autores como Martín Caparrós, Juan José Saer, Villoro, Fresán, Bolaño, José María Arguedas, Gamaliel Churata, entre otros.   


En esta dirección, La saga de los confines evidencia cuestionamientos sobre los orígenes americanos al aportar elementos de las culturas prehispánicas. La manera de integrar estos planteamientos es mostrando la posibilidad de regresar a las raíces y encontrar en ellas, la visión sagrada del mundo.  
Bodoc, integra el aspecto mítico en la medida en que nos relata acontecimientos que han tenido lugar en un tiempo originario. La gesta que emprende el ejército del venado es un hecho que tendrá trascendencia y que quedará en la memoria de los habitantes futuros al contar las hazañas de los héroes entre las comunidades. 


El teórico Mircea Eliade relaciona lo mítico con lo sagrado de la siguiente manera: 
El mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los “comienzos”. Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre, el relato de una “creación”: se narra cómo algo que ha sido producido, ha comenzado a ser […]1  


1 Mircea Eliade, Ensayo de una definición de mito. Buenos Aires, Editorial Paidos, 1998. Pág.16.

La concepción de Eliade sobre mito introduce el elemento sagrado como primordial. Lo sagrado es heterogéneo, los ritos, mitos, formas divinas, objetos sagrados y venerados, símbolos, cosmogonías,  hombres, animales,  plantas y lugares.  


Uno de los aspectos sagrados de mayor preponderancia es el referido al presagio, un primer ejemplo dentro de la temática, lo encontramos cuando la autora nos habla de los códices sagrados como registro de la identidad de las Tierras Fértiles, estos documentos cuentan sucesos pasados y por venir. Las comunidades de la saga consideran sagrados estos códices y guían su vida desde sus palabras.


El mensaje que lleva el personaje Cucub a tierra husihuilke en Los días del venado, tiene que ver con los presagios de los códices. Recordemos que existieron antes del descubrimiento de América culturas que guardaron su sabiduría, podemos señalar el libro del Popol Vuh o “Libro del indígena Quiché” y el Libro del Chilam Balam. El Popol Vuh muestra la cultura quiché de las tierras altas de Guatemala. Este texto es el equivalente a otros textos  religiosos y mitológicos de diversas religiones (por ejemplo, la Biblia, y la mitología griega). 


El Popol Vuh tiene profusas narraciones (mitos, ritos y figuras esotéricas) con un sentido religioso en su totalidad. Deja ver el modo de comprender el mundo, los dioses y la vida de los mayas: 
La obra está dividida temáticamente en tres grandes secciones: la primera relata los primeros orígenes del mundo; la segunda, las hazañas míticas de las dos parejas de gemelos y los orígenes de los hombres modernos y de la civilización del maíz; y la tercera, la historia legendaria de los quichés, terminando con una lista de reyes que abarca hasta 1550.2   


“Los libros del Chilam Balam”  son códices sagrados que cuentan  tradiciones religiosas y mitológicas de  los mayas en la región mexicana de Yucatán. Estos documentos son de origen místico, otros muestran cronologías tituladas "Serie de los Katunes"; también  nos revelan métodos de aprendizaje religioso. 
La última parte del manuscrito tiene transcripciones de los presagios atribuidas al sacerdote Chilam Balam y a otros. A continuación un fragmento escrito por el sacerdote  FAPUC Tun, quien presagia lo que sería la conquista de América:


Arderá la tierra y habrá círculos blancos en el cielo. Chorreará la amargura, mientras la abundancia se sume. Arderá la tierra y arderá la guerra de opresión. La época se hundirá entre graves trabajos. Cómo será, ya será visto. Será el tiempo del dolor, del llanto y la miseria. Es lo que está por Venir.3 


Otro ejemplo del presagio lo encontramos en sueños de los personajes, recordemos que la comunidad de los lulus fue exterminada por la traición de los pastores, al darles agua de maíz envenenada, esta confirmación la tiene Dulkacellim en un sueño revelador:


-Anoche volví a soñar con lo lulus- recordó Dulkacellim-. Al principio todo fue igual. Aparecieron en mi sueño como aparecieron ante nosotros en el fondo del barranco. Bajé la cuesta… Y antes de tocarlos, desperté sobresaltado. Pero esta vez, los lulus se quedaron esperando a que volviese a dormirme, y regresaron a mis sueños- el guerrero recordó que no estaba solo-. ¡Escucha, Cucub! Esos lulus no tenían más heridas que las ocasionadas por los pájaros. La muerte no les llegó de afuera. Les vino desde adentro, y con mucho dolor. Algún fuerte veneno debe ser la explicación de esto.4   
 


2 Valentí, Sierra. Libros sagrados de los mayas. Cosmonexus. [en línea]. [citado 2 de octubre de 2008]. Disponible en  Internet: http://www.El-Amarna.blogspot.com
3 Del Chilam Balam de Chumayel. Versión de Antonio Mediz Bolio (1930). Edición y notas de Mª Mercedes de la Garza. México, SEP, 1985.
4  Bodoc, Liliana. Los días del Venado. Bogotá, Colombia, Norma, 2000, pág. 127. 

También, el presagio aparece dado en los personajes sabios de la saga, es el caso de Kupuka, los Supremos Astrónomos, y hasta el mismo Miisáianes. Ellos poseen los secretos de la naturaleza, la facultad de curar, comunicarse con los espíritus, presagiar  y  tener visiones sobre los peligros. Kupuka, por ejemplo, es un veterano de los bosques, dueño de secretos y guerrero de la vida; su apariencia es de un ermitaño que ha nacido entre la naturaleza. Es la leyenda que se escucha entre los Husihuilkes: El nombre de Kupuka siempre interesaba a los mayores y silenciaba a los más pequeños.5  


La primera aparición en la obra de Kupuka es el aviso del inicio de la guerra, el mensaje de que los tiempos van a cambiar y  se debe estar preparado. 
Podemos asociar el personaje de Kupuka con la de un chamán; recordemos que en las comunidades indígenas de varios lugares del mundo (Japón, Australia y América por ejemplo) es común esta figura. Sobre el tema afirma Mircea Eliade lo siguiente:  


El chamán, cuya vocación es señalada por alguna circunstancia extraña (un sueño, una enfermedad, un rayo) inicia su difícil aprendizaje, que puede durar muchos años y se caracteriza por la experiencia iniciática de sufrimiento, muerte y resurrección ritual, vivida particularmente a través de rigores como el ayuno, dietas estrictas, veladas interminables, abstinencia sexual, dominio de la caza, la pesca y las artes cotidianas, conocimiento de las plantas medicinales y consumo de plantas psicotrópicas. En este tiempo, el iniciado aprende cantos, bailes, rezos, mitos y, en general, la cosmogonía y la historia de su pueblo.6    


Es entonces versado en el alma humana, viaja  hacia la región de los espíritus para armonizar la realidad; estos éxodos se realizan generalmente acompañados por el toque de un tambor u otro instrumento de percusión; lo anterior se ajusta a lo narrado por Bodoc: Hoy, en el bosque, escuchamos el tambor de Kupuka llamando a algunos de sus hermanos. Y también escuchamos la respuesta que le enviaron. No pude entender lo que decían, pero los tambores de los Brujos sonaban extraños.7 


        Como los chamanes, Kupuka pasa por trances especiales que le dan la posibilidad de presagiar, recordemos el pasaje en Los días del venado cuando Cucub y Dulkacellim siguen su camino y se encuentran con el brujo, quien comienza a pintar figuras en la arena con una danza de acompañamiento, buscando una respuesta o  el camino a seguir: 


Cuando el brujo de la Tierra comenzó a danzar alrededor de las figuras, los hombres supieron que los dibujos en la arena eran pensamientos errantes; y que Kupuka estaba atravesando la región de las visiones para darles a esos pensamientos el orden de la sabiduría […] El Brujo de la Tierra se quedó inmóvil observando el resultado de su trance, y lloviendo gotas de su propio sudor sobre las conjeturas que había dibujado. Primero se durmió. Después se recostó sobre la arena.8  


5 Ibídem, pág. 19.
6 Mircea, Eliade.  El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. México, FCE. 1960.
7 Los días del Venado, pág. 19.
8 Ibídem, pág. 139.


La reacción de Kupuka de dibujar sobre la arena se asimila también con las pinturas elaboradas por los chamanes sobre rocas:


[…] las imágenes percibidas y los eventos que supuestamente se producen durante los estados de conciencia alterada son a grosso modo idénticos de una cultura a otra, lo que comprende diferentes épocas. De hecho, las reacciones habituales al trance generan metáforas de lo sobrenatural que se expresan verbalmente o, en el caso del arte rupestre, de manera gráfica sobre la superficie de las rocas.9                           
    
El otro aspecto es el que tiene que ver con el presagio como herramienta narrativa de la autora, al crear una atmósfera de suspenso y anticipar momentos relevantes de la acción. La narradora integra dentro del elemento mítico el presagio con el objeto de fusionarlos y originar una correspondencia con las crónicas, relatos, y gestas de la época prehispánica. 


Además, el elemento del presagio es fundamental para comprender los orígenes de una comunidad. Podemos señalar el caso de México, en donde mitos y presagios se fundieron para configurar la historia mexicana: La historia antigua de México empieza en mito [el de la fundación de Tenochtitlán] y termina en profecía [el retorno de Quetzalcóatl].10 


Entonces, podemos afirmar que La saga de los confines es una obra literaria que se puede asociar con la historia de América ya que existe en medio de la épica la posibilidad de una conquista, donde los conquistadores no son españoles sino sideresios.  En esta vía, el presagio cobra trascendencia porque retomando la idea de Alfonso Reyes: América antes de ser descubierta fue soñada, así mismo, las Tierras Fértiles fueron imaginadas previamente para determinar su conquista. 


Eduardo Galeano nos habla también de la conquista de América como un presagio, en su obra Las venas abiertas de América Latina nos dice:


Fue como un presagio de todo lo que vendría después en las inmensas tierras nuevas que iban a interrumpir la ruta occidental hacia el Asia. América, estaba allí, adivinada desde sus costas infinitas; la conquista se extendió, en oleadas, como una marea furiosa.11


9 Chippindale Christopher, Smith Benjamín y Paul Tacon. “Visions of Dynamic Power: Archaic Rock Painting, Altered Statesof Consciousness and ‘Clever Men’ In Western Australia” en Cambridge Archeological Journal, Cambridge University Press, vol. 10, N.1.    
10 Brading, David A.  Mito y profecía en la historia de México. México, Editorial Vuelta, 1988.
11 Galeano, Eduardo. Las venas abiertas de América Latina. México, Siglo XXI, 2006. Pág. 32.

Por otra parte, Bodoc se apoya en la figura del Venado como elemento de presagio al incorporar este animal como sagrado dentro de las Tierras Fértiles, el denominar al ejército libertario con esa especie de tótem, lo marca hacia un destino, y en este punto es de vital importancia citar a Alejo Carpentier quien también toma el venado para presagiar lo por venir en un tiempo mítico, pareciera que Bodoc retoma la idea dejada por el autor.


A continuación el argumento de lo expuesto: 


Llevo más de una hora aquí, sin moverme, sabiendo cuán inútil es andar donde siempre se estará al centro de lo contemplado. Muy lejos asoma un venado entre las junqueras de un ojo de agua. Y se detiene, noblemente erguida su cabeza, tan inmóvil sobre la planicie que su figura tiene algo de monumento y algo, también de emblema totémico. Es como el antepasado mítico de hombres por nacer; como el fundador de un clan que hará de su cornamenta clavada en un palo, blasón himno y bandera.12 


De esta manera, La saga de los confines es un universo en donde desde los mitos americanos en su resemantización, posibilitan comprender nuestros orígenes, es la oportunidad de concebir desde la literatura el tema del presagio vinculado al ser americano, en la medida en que América fue una invención  como las mismas Tierras Fértiles. Nos parece atinado concluir con las palabras de Horacio Cerutti, quien en su obra Presagio y tópica del descubrimiento nos dice: América fue invocada, fue dicha como en una saga antes de ser experimentada. El presagio, el predecirla, fue un modo de condicionar su experiencia13.         

12 Carpentier, Alejo. Los pasos perdidos. Santiago de Chile, Andrés Bello, 1992, pág.117.
13 Cerutti, Horacio. Presagio y Tópica del descubrimiento. México, UNAM, 2006, pág. 28.


Referencias Bibliográficas

 

Bodoc, Liliana. Los días del Venado. Bogotá, Colombia, Norma, 2000.  

Brading, David A.  Mito y profecía en la historia de México. México, Editorial Vuelta,        

                               1988.

Carpentier, Alejo. Los pasos perdidos. Santiago de Chile, Andrés Bello, 1992.  

Cerutti, Horacio. Presagio y Tópica del descubrimiento. México, UNAM, 2006.  


Galeano, Eduardo. Las venas abiertas de América Latina. México, Siglo XXI, 2006.

Mircea Eliade. Ensayo de una definición de mito. Buenos Aires, Editorial Paidos, 1998.

………………El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, México, FCE. 1960.  

Varios. Del Chilam Balam de Chumayel. Versión de Antonio Mediz Bolio (1930).                     

Edición y  notas de Mª Mercedes de la Garza.  México, SEP,  1985.

 

Revista:


Chippindale Christopher. “Visions of Dynamic Power:Archaic Rock Painting, Altered Statesof Consciousness and ‘Clever Men’ In Western Australia” en Cambridge Archeological Journal, Cambridge University Press, vol. N.1.  


Referencia  Internet:


Valentí, Sierra. Libros sagrados de los mayas. Cosmonexus. [en línea].[citado 2 de octubre de 2008]. Disponible en: http://www.El-Amarna.blogspot.com



   



Entradas populares de este blog

Fragmento de "Romeo y Julieta", William Shakespeare. Acto II, Escena I

Bajo el balcón de Julieta. (Romeo entra sin ser visto en el palacio de los Capuleto. Julieta aparece en una ventana) Romeo:- ¡Silencio! ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente, y Julieta, el sol! ¡Surge, esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura! ¡No la sirvas, que es envidiosa! Su tocado de vestal es enfermizo y amarillento, y no son sino bufones los que lo usan, ¡Deséchalo! ¡Es mi vida, es mi amor el que aparece!… Habla… más nada se escucha; pero, ¿qué importa? ¡Hablan sus ojos; les responderé!…Soy demasiado atrevido. No es a mi a quien habla. Las más resplandecientes estrellas de todo el cielo, teniendo algún quehacer ruegan a sus ojos que brillen en sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus

EL CARTERO DEL REY - TAGORE

PRESENTACIÓN DEL VIEJO FETÉN.  (entra con parsimonia y solemnidad, luciendo una hermosa chepa y tosiendo a ratos) Las lluvias han regado los campos de la aldea; han llorado sobre los tejados; han corrido juguetonas por entre las callejuelas que se abrazan entre sí como los dedos de las manos orantes; y yo, el Viejo Fetén... tengo una pulmonía... ¡qué hermosa es la lluvia sobre los campos y en la ciudad... cuando un techo te cubre la chepa! Sí, es lejana la aldea en la que vivo, que no se hacen idea lo que me ha costado llegar, pero ha valido la pena. Total, que (si me deja el… ¿Cómo se llama? ¡El Alhzeimer!) vengo a narrar una lejana historia, para estos oídos pequeños y mayores, juguetones y serios... que pronto estarán atraídos por voces de niños que conquistarán su curiosidad... para entonces esta historia ya será muy, muy cercana, je je, je. (ataque de tos). MADHAV era un hombre mayor que vivía en mi aldea. Tenía un hijo llamado Amal; sus padres murieron, así que lo adoptó

La palabra es un acto (Gonzalo Arango)

Ni usted ni yo necesitamos presentación: tenemos tres cosas en común: esta tierra, la vida y la muerte. En eso somos semejantes, casi amigos. Al menos, hay que vivir con esa ilusión de amistad que es básica para la solidaridad humana. ¿Qué diré para empezar? Saint-Exupéry nos recuerda que cada palabra es un acto. Vamos, pues, a obrar en esta página. Para empezar, no diré nada que no sienta, única manera de ser leal a mí mismo, y a usted. No soy, por fortuna, un escritor asalariado. La libertad que defiendo contra viento y marea es mi única riqueza dentro de una miseria estoica y nada despreciable. Me edifica y me torna creador en la medida de mis carencias y mi sufrimiento. Hay que cantar en el sacrificio como los mártires que creen en algo más que la muerte, por ejemplo en un ideal de vida, en una causa espiritual. Y yo creo en la dignidad humana, ante todo, y estoy orgulloso de esta creencia que funda también la dignidad del arte. Odio hipotecar la conciencia a los dividendos de la m